Ayer hubo quien quiso «huir» de la Semana Santa, sus procesiones y las «bullas» propias de estos días y se topó con su propia estación de penitencia en la carretera. Y es que esa misma idea, la de aprovechar hasta el miércoles para ver cofradías y dejar la escapada hacia el lugar del descanso para la mañana del Jueves Santo la tuvieron ayer miles de sevillanos.
En las principales salidas de la ciudad el tráfico fue intenso a partir de las once de la mañana, pero mientras en las vías hacia Cádiz esa circunstancia no provocó problemas en la circulación más que una masiva presencia de vehículos, en la A-49, principal vía de salida hacia Huelva y sus playas, la situación fue muy diferente. Tanto que hubo casi cuatro horas en las que, aunque no de forma continuada, se sucedieron los atascos.
Los mayores problemas empezaron pasadas las once de la mañana, pero es que dos horas después, en torno a las 13 horas, las retenciones sumaban ya 20 kilómetros.
Según informaron desde el centro de gestión de la Jefatura Provincial de Tráfico, a esa hora se estaban produciendo retenciones «acordonadas», con momentos en los que se circulaba bien y luego se tenía que frenar pero con paradas sólo puntuales, desde el kilómetro 0 de la A-49 —en su intersección con la ronda SE-30—a la salida de Sevilla, ya en el término municipal de Camas, y hasta el kilómetro 7, a la altura de Bormujos. La razón de esas retenciones, aparte de la gran cantidad de vehículos que transitaban por la zona, es que en ese tramo se están llevando a cabo una serie de obras que han provocado el estrechamiento de los carriles en la calzada, lo que generó cierta ralentización en la marcha de la circulación.
Los que salían de ese atasco a la altura de Bormujos tenían un respiro que, sin embargo, duraba poco. Apenas cinco kilómetros después, en el kilómetro 12, ya a la altura de nuestro pueblo, volvían las retenciones y estas sí afectaban a un tramo mayor, de 13 kilómetros, hasta alcanzar el 25 en la salida de Huévar, un punto usualmente «crítico» y a partir del cual se producen ya salidas hacia las playas y se diluye la intensidad del tráfico.
Una hora después, en torno a las dos de la tarde, la situación había mejorado algo. Las retenciones ya eran «sólo» de ocho kilómetros, del kilómetro 25, en Huevar, al 17 y en el tramo más cercano a Sevilla, aunque a algunos de los que circulaban a esa hora por allí no le lo pareciera, las retenciones se centraban en apenas tres kilómetros, a la altura de Bormujos.
La situación no se normalizó en la A-49 hasta las 14.50 horas.
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