La
Hermandad del Rocío de Triana ha tenido que actuar con rapidez para
solventar el gravísimo contratiempo surgido a raíz de la detección de
tuberculosis bovina en uno de los bueyes, que pastan ahora mismo en la
finca Torrequemada, en Bollullos de la Mitación. Esto ha obligado no
sólo a sacrificar al animal, sino que la Consejería de Agricultura de la
Junta haya inmovilizado todos los bueyes y, por lo tanto, la
imposibilidad de entrada y salida de dicha finca de los animales, con el
consiguiente perjuicio con vistas a la peregrinación al Rocío, que
tendrá lugar la próxima semana.
Esta
circunstancia ha obligado a la junta de gobierno a tomar medidas
urgentes tras intentar, sin éxito alguno, buscar otras soluciones,
habida cuenta de que se trata de un caso único que, al parecer, no
afecta a los demás animales, que se encuentran en dicha finca desde el
pasado mes de enero.
Sin
embargo, la inmovilización de toda la parada, a una semana del inicio
de la peregrinación, se mantiene hasta el próximo 23 de junio, por lo
que la junta de que preside Manuel Alcantarilla ha tenido que moverse
con extrema rapidez. Finalmente, ayer confirmaba el hermano mayor a ABC
de Sevilla que «hemos conseguido arrendar cuarenta bueyes y, por lo
tanto, realizaremos como estaba prevista nuestra peregrinación anual de
Pentecostés».
Los
bueyes se han arrendado en Dos Hermanas y ello supondrá un coste
adicional de 30.000 euros, montante que hay que sumar a los 70.000 ya
invertidos en la doma y preparación de los inmovilizados, y el dinero
que habrá que desembolsar para el mantenimiento de éstos en la finca de
Torrequemada hasta el próximo 23 de junio como mínimo. «Nosotros, como
no podía ser de otra forma, acatamos las disposiciones que ha dictado la
Consejería de Agricultura, pero esto supone un dinero que es
fundamental para seguir con el gran número de obras de caridad y
asistencia social que llevamos a cabo. No vamos a dejar de seguir
haciéndolas pero es un varapalo muy grande».
Alcantarilla
agradece el apoyo de los propietarios de Torrequemada, la familia
Gonzalo Guzmán, «con los que llevamos 40 años dejando los bueyes.
Gracias a Dios la finca no tiene nada que ver con todo esto y estamos
convencidos de que se trata de un hecho aislado ya solventado».
No hay comentarios:
Publicar un comentario