Los siete acusados por una red de narcotraficantes a la que se incautaron 2.400 kilos de hachís, entre ellos el hermano de un comisario jefe de Sevilla, van a recurrir el ingreso en prisión dictado anoche por el juez que lleva el caso.
Estas actuaciones, que están bajo secreto sumarial y acumulan 20 tomos, se iniciaron en septiembre de 2010 cuando apareció en el norte de Marruecos una avioneta estrellada y calcinada con dos cadáveres y restos de hachís, así como unos papeles en los que se citaba a una persona residente en nuestro municipio.
El juez de instrucción 1 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) decretó el ingreso en prisión de los siete detenidos, que están acusados de integrar una red de tráfico de hachís a gran escala desde Marruecos utilizando avionetas y barcos.
Uno de los encarcelados es hermano de un comisario jefe de Sevilla, que es dueño de un negocio de compraventa de coches y a quien el juez ha imputado por facilitar los medios de transporte a la red.
Su abogado, Fernando Retamar, ha explicado hoy que ha recurrido el ingreso en prisión por falta de pruebas ya que su cliente tiene el único negocio de venta de coches de segunda mano en la localidad onubense donde vive y servía a todo el que se lo demandaba.
La Gendarmería marroquí alertó a la Guardia Civil, que inició una investigación con ayuda de escuchas telefónicas y localizó un hangar en una finca del Andévalo de Huelva donde la red presuntamente guardaba las avionetas utilizadas.
Posteriormente se incautó en Ayamonte (Huelva) un barco cargado con 2.400 kilos de hachís, han añadido las fuentes.
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