Fuente: El Correo de Andalucía.
Según relató el edil, el proceso de ocupación ha sido de forma progresiva, "primero fue una persona la que se metió en una de las casas que están vacías y fue el que atrajo al resto de personas". Naranjo manifestó que estas personas han ocupado casas de dos promociones, con propietarios diferentes, "pero que no han presentado denuncia por esta acción, lo que nos impide actuar".
A pesar de la pasividad de los dueños de las promociones, el grupo Catsu SL y Servihabitat, según el edil, el Ayuntamiento ha sellado las viviendas que siguen vacías, para impedir que un efecto llamada pueda provocar que el resto de las casas que están vacías sean ocupadas por otras familias.
Naranjo indicó además que ya ha informado de la situación a Endesa y Aljarafesa para que corten la luz y el agua a lo vecinos irregulares y que se han enganchado de forma ilegal a la red, "pero este trabajo ha sido complicado porque en algunos casos si se cortaba el suministro se perjudicaba a las familias que viven de forma legal en sus casas. Además nos hemos encontrado con el problema de que alguna de las personas ilegales se ha ido trasladando de casa en casa hasta encontrar la que no tiene problemas en el suministro de luz y agua".
Ante esta situación, el Ayuntamiento ha aumentado la vigilancia en la zona, para evitar nuevos asaltos y garantizar la seguridad de los vecinos legales.
Por otra parte, según el edil de Seguridad, todo apunta a que las familias que han ocupado las casas de forma irregular no tienen necesidad de hacerlo, "porque tienen vehículos de alta gama, que no se los puede permitir cualquier ciudadano".
Estas dos urbanizaciones, de unas 30 viviendas cada una, se encuentran a unos 700 metros del centro urbano, en la carretera de Bollullos de la Mitación a Almensilla.
Esta ocupación ha coincidido con la que se produjo recientemente en Almensilla, donde fueron asaltadas varias viviendas de la urbanización La Atarazana. En esta ocasión la propietaria de las casas interpuso de inmediato una denuncia por lo que un juez ordenó su desalojo, que se produjo en cuestión de unos días y sin incidentes.
En la provincia de Sevilla hay muchas urbanizaciones que están acabadas o a punto de finalizar, pero prácticamente deshabitadas, donde se están produciendo numerosos robos. Varios ayuntamientos afectados por esta situación han alertado de que estas casas están siendo desvalijadas.
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