jueves, 7 de abril de 2011

El fiscal pide 25 años de cárcel para la mujer que mató a su marido, directivo de BBVA, en Bollullos.

La Fiscalía ha pedido 25 años y medio de cárcel para la mujer que mató de dos disparos a su esposo, un alto ejecutivo del BBVA en Sevilla, un año después de separarse y tras haber mantenido varias discusiones por celos y por la liquidación del régimen de gananciales.

El escrito de acusación explica que la acusada Natividad C.S. mató a su esposo, Andrés Toro Barea, de dos disparos en su chalé de la urbanización La Juliana de Bollullos, que no le causaron la muerte de inmediato sino por hemorragia y síndrome anémico agudo.

Dice el fiscal que la acusada y su esposo habían mantenido varias discusiones por los celos de la mujer y la liquidación del régimen de gananciales, en especial por el chalé donde ocurrió el crimen el 15 de junio de 2008, donde tenía su residencia la víctima.

La acusada había amenazado de muerte en varias ocasiones a su esposo y, sospechando que podía mantener una relación sentimental con una compañera de trabajo, aprovechó un viaje de Andrés Toro al extranjero para penetrar en su vivienda y apoderarse de unas cartas de amor, que mostró luego a sus dos hijos y a su yerno.

En junio de 2008, la acusada se enteró de que Andrés había decidido vender el chalé, por lo que el día 15 de dicho mes se dirigió a dicho domicilio con una pistola marca Gefco de 9 milímetros que le había regalado unos días antes un tío suyo, para la que no tenía guía de pertenencia ni licencia.

La mujer entró con su propia llave, sorprendió a Andrés Toro en el salón y le descerrajó dos tiros, el primero de los cuales le entró por la región subclavicular izquierda y salió por la parte posterior del tórax, y el segundo lo hizo estando ya la víctima en el suelo, a una distancia de entre 30 y 150 centímetros y que le penetró por la región anterior del tórax y salió por la axila derecha.

Precisa el fiscal que ninguna de las lesiones era mortal de necesidad y podría haber supuesto la supervivencia de la víctima de haber recibido atención médica reanimadora.

La acusada, tras indagar en documentos y fotos que tenía Andrés Toro, se marchó llevándose su teléfono móvil sin ánimo de lucro sino sólo para ver "las llamadas y mensajes que pudiera tener en relación con otras mujeres".

En el juicio que se celebrará ante un jurado popular en los próximos meses, la Fiscalía imputará a la procesada un delito de asesinato con alevosía, por el que pide 20 años de cárcel, otro de tenencia ilícita de armas, con una pena de un año y medio, otro de allanamiento de morada, por el que pide un año de cárcel, y otro de revelación de secretos, con una condena de tres años.

La acusada, que permanece encarcelada desde que fue detenido unos días después del crimen, indemnizará a los hijos comunes del matrimonio, una mujer de 34 años y un chico de 21 años, en 80.000 y 120.000 euros, según el escrito de acusación del ministerio público.

El fallecido, de 59 años, era jefe para Andalucía occidental del Centro Especial de Recuperaciones (CER) del BBVA, que gestiona el cobro a morosos, y su cadáver fue hallado por un compañero del banco, extrañado por su ausencia del trabajo.

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