Alicia, la hija de Carolina López y
Miguel Rodríguez, nació el 27 de agosto de 2013 en el hospital maternal
Virgen del Rocío de Sevilla. A la hora y media después de nacer, sufrió
una parada cardiorespiratoria que le causó una anoxia y, como
consecuencia de ello, daño cerebral y parálisis cerebral.
Estuvo ingresada varios meses y salieron
con un pronóstico muy malo. La hija de estos vecinos de Bollullos de la
Mitación, tuvo que luchar durante los primeros días por respirar y los
médicos les avisaron de que quizá no saliera de allí.
"Es lo más duro a lo que una persona
puede enfrentarse, el tener a su bebé entre la vida y la muerte, con la
incertidumbre de qué secuelas va a tener, qué futuro va a tener...",
asegura López.
Alicia salió de allí, pero antes el
hospital formó a sus padres en un sinfín de nuevos hábitos que debían
aprender para poder cuidar de la pequeña (reanimación, uso de la bomba
de alimentación, aspiración de nariz y garganta, ejercicios para ella...
y muchas cosas más que han debido aprender durante este tiempo).
"Estamos pasando un duelo por un hecho
que nadie se podía imaginar, y es que afronté un embarazo con ilusión y
alegría y la vida me cambió en un segundo", cuenta López desde la página
que ha creado para ayudar a su hija.
Actualmente Alicia es una niña feliz y sus padres luchan porque siga así
Actualmente Alicia es una niña feliz porque no le falta de nada, no le faltan mimos ni besos de sus padres, cuidados, ni atenciones. Quizá tenga un desarrollo limitado, quizá nunca diga "mamá" o pueda coger un vaso con las manos, o "comerse un aspito", pero "todo eso termina relativizándose y aceptando, aunque no sin derramar alguna lágrima porque mi hija es especial y su vida también lo es", apostilla López.
Una madre y un padre coraje
Los
padres de Alicia son de esas personas que no caen ante la adversidad,
sino que se crecen. Se crecen porque el amor a su hija es tan grande que
no piensan en otra cosa que no sea luchar por mejorar su calidad de
vida. Ellos han creado un blog, 'Ayuda a Alicia', y han creado una página de Facebook para contar su historia y así conseguir ayuda para su hija.
Carolina se describe como "una persona
anónima, como tú, que un día le pasó algo que cambió drásticamente su
vida y decidió escribir sobre lo que le pasó a Alicia, para recaudar
fondos para sus tratamientos, para informar de las terapias que hacemos,
para hablar de las investigaciones o de emociones... la vida, en
definitiva"
Miguel Rodríguez, el padre de Alicia, la
ayuda a difundir el blog, a crear contenidos y a seguir. Los dos forman
un equipo para llevar la agenda de terapias adelante, apoyarse en los
malos momentos y disfrutar de los buenos también.
No hay nada que estos padres no sean
capaces de crear con el objetivo de ayudar a su hija. Colaborar con
ellos es fácil, se puede donar un euro al mes para las terapias de
Alicia, también se les puede ayudar donando tapones o comprando unas
preciosas agendas que venden con mucho cariño. Hay muchas fórmulas, para
conocerlas mejor y seguir la historia de esta pequeña valiente podéis
entrar en su página web.